En primer lugar podemos experimentar las vibraciones de las cuerdas agarrando una goma elástica entre los dientes y las manos. Con los dedos vamos tirando de la parte tensa.
Posteriormente agarramos la goma alrededor de una lata de refresco y podemos sacar diferentes sonidos según la zona de la lata en la que tiremos de la goma: boquilla de la lata, culo de la lata o lateral.
Siguiendo esta misma idea, podemos conseguir un instrumento algo más sofisticado (tipo contrabajo) usando una lata de tomate frito, una lata de atún, un corcho y la goma elástica, tal como indica el dibujo:
Por último, podríamos construir una especie de arpa usando una caja de zapatos con un agujero en medio y poniendo gomillas con diferentes tensiones.
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